El otro día leí en el Diario de Burgos acerca de Lu Yongzhong.
Lu ocupó la portada del periódico. Es uno de los pintores más reconocidos de China en la actualidad. Su estílo artístico se remonta más de mil años. Refleja situaciones cotidianas, sobre todo del medio rural. «Pintura Campesina» lo llaman. ¡Hermoso!
Lu lleva tres meses ingresado en el Hospital de Burgos. Tuvo un problema grave de salud mientras hacía el Camino de Santiago. Los médicos dicen que fue cuestión de horas que sobreviviera. Se empezó a encontrar mal en Atapuerca, ya muy cerca de Burgos. Le llevó al hospital su amiga y agente en Francia, Christine. Los médicos le operaron de urgencia. Y después de esa primera vez otras dos veces más.
Lu ha estado entre la vida y la muerte. Pero como titulaba el Diario, se ha aferrado a la vida.
Resulta que el otro día Christine vino a uno de los círculos de silencio y comunidad que facilitamos en Burgos :). A través de algunas coincidencias, ha llegado a conocer los círculos y ya lleva varios lunes viniendo :). El texto de la semana fue esta hermosa pieza de Hermann Hesse sobre los árboles. El círculo fue maravilloso y Christine compartió con todos una traducción del poema que cuelga de la cama de Lu:
En la claridad que se me acerca,
Mis manos están llenas de deseos
El mundo es hermoso,
Mis ojos no se cansan de mirar los árboles
Árboles tan verdes, árboles tan llenos de esperanza,
Un camino se va, cruzando moreras
Desde la ventana de la enfermería
No siento olores de medicinas,
Claveles seguramente, se abrieron en alguna parte
Ser prisionero, aquí la pregunta no vale,
Se trata de no rendirse
Nada más.
Nazim Hikmet
Sentí que una visita le sentaría bien a este hombre que lleva 3 meses en un hospital sin familia, sin hablar ni castellano ni inglés. Ayer fuí a verle y le lleve unas galletas y un corazón de la India 🙂 Fue un momento de conexión muy especial, muy esencial. Al fin y al cabo, tod@s pasamos por estos trámites de la vida. Visitarle me recordó que todo esto es un regalo corto y maravilloso.
Pude sentir su alegría y emoción, y también la de Christine que estaba allí, y la de la ex-mujer de Lu, que ha venido hace unas semanas a estar con él. Intercambiamos algunas palabras con traducción mediante de Christine, pero hubo una conexión hermosa que fue mucho más allá de las palabras.
¡Al final me pidió una foto! Y me regaló una postal suya con una de sus obras 🙂 ¡Más majo!
¡Gracias Lu por lu-char! 😉 Y por seguir adelante con tu peregrinaje en la vida! ¡Qué sigas creando belleza mucho tiempo!
Un Buddha en su mesa, regalo de un doctor 🙂