A Dream
By Mirra Alfasa, The Mother
There should be somewhere on earth a place which no nation could claim as its own, where all human beings of goodwill who have a sincere aspiration could live freely as citizens of the world and obey one single authority, that of the supreme Truth; a place of peace, concord and harmony where all the fighting instincts of man would be used exclusively to conquer the causes of his sufferings and miseries, to surmount his weaknesses and ignorance, to triumph over his limitations and incapacities; a place where the needs of the spirit and the concern for progress would take precedence over the satisfaction of desires and passions, the search for pleasure and material enjoyment.
In this place, children would be able to grow and develop integrally without losing contact with their souls; education would be given not for passing examinations or obtaining certificates and posts but to enrich existing faculties and bring forth new ones. In this place, titles and positions would be replaced by opportunities to serve and organise; the bodily needs of each one would be equally provided for, and intellectual, moral and spiritual superiority would be expressed in the general organisation not by an increase in the pleasures and powers of life but by increased duties and responsibilities.
Beauty in all its artistic forms, painting, sculpture, music, literature, would be equally accessible to all; the ability to share in the joy it brings would be limited only by the capacities of each one and not by social or financial position.
For in this ideal place money would no longer be the sovereign lord; individual worth would have a far greater importance than that of material wealth and social standing. There, work would not be a way to earn one’s living but a way to express oneself and to develop one’s capacities and possibilities while being of service to the community as a whole, which, for its own part, would provide for each individual’s subsistence and sphere of action.
In short, it would be a place where human relationships, which are normally based almost exclusively on competition and strife, would be replaced by relationships of emulation in doing well, of collaboration and real brotherhood.
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Un Sueño
De Mirra Alfasa,
Debería haber en alguna parte sobre la tierra un lugar que ninguna nación pudiese decir: «Es mío»; donde todo ser humano de buena voluntad que tuviera una aspiración sincera pudiera vivir libre como ciudadano del mundo y obedeciendo a una sola autoridad, la de la suprema verdad; un lugar de paz, de concordia, de harmonía donde todo instinto de lucha en el ser humano fuera usado exclusivamente para vencer la causa de sus sufrimientos y sus miserias, para superar sus debilidades y su ignorancia, para triunfar sobre sus limitaciones y sus incapacidades; un lugar donde las necesidades del espíritu y el interés por el progreso prevalecieran sobre la satisfacción de los deseos y las pasiones, sobre la búsqueda de placeres y de goce material.
En este lugar, l@s niñ@s podrían crecer y desarrollarse integralmente sin perder el contacto con su alma; la formación sería dada, no para pasar exámenes o para obtener certificados o cargos, sino para el enriquecimiento de las facultades existentes y la creación de otras nuevas. En este lugar, los títulos y rangos serían reemplazados por oportunidades de servir y organizar; las necesidades materiales de cada uno serían provistas con igualdad, y la superioridad intelectual, moral y espiritual se traduciría en la organización general, no por un aumento de placeres y poderes en la vida sino por un incremento de las obligaciones y responsabilidades. La belleza en todas sus formas artísticas: pintura, escultura, música, literatura, serían accesibles a tod@s por igual, la facultad de participar del gozo que conllevan estaría limitado únicamente por la capacidad de cada un@ y no por la posición social o financiera.
Pues en este lugar ideal, el dinero ya no sería el amo y señor; el valor individual tendría muchísima más importancia que la riqueza material o la posición social. El trabajo no sería el medio de ganarse la vida, sino el medio de autoexpresión y desarrollo de las propias capacidades y posibilidades, siendo al mismo tiempo un servicio ofrecido a la comunidad, que a su vez, proporcionaría a cada un@ los medios de subsistencia y esfera de acción.
En suma, seria un lugar donde las relaciones humanas que por lo común se basan casi exclusivamente en la competición y el conflicto, serían reemplazadas por relaciones de que estimularan el progreso, la colaboración y la verdadera fraternidad…
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