10 aprendizajes de Mahatma Gandhi para cambiar el mundo

ilustracion-de-gandhi

Artículo de Henrik Edberg (original en inglés).

Traducción de Joserra G. y Miki Decrece.

Mahatma Gandhi no necesita presentación. Todo el mundo conoce a la persona que llevó al pueblo indio a la independencia del imperio británico en 1947.

Así que vayamos a algunos de mis consejos favoritos de Mahatma Gandhi.

  1. Cambiémonos a nosotr@s mism@s

“Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.

“Como seres humanos, nuestra grandeza se basa no tanto en ser capaces de rehacer el mundo (eso es un mito de la era atómica) sino en ser capaces de rehacernos”.

Si nos cambiamos a nosotras mismas cambiaremos nuestro mundo. Si cambiamos nuestra manera de pensar cambiaremos entonces cómo nos sentimos y las acciones que emprendemos. Por lo tanto, el mundo que nos rodea cambiará. No solo porque estemos mirando a nuestro entorno con una nueva perspectiva de pensamientos y emociones, sino también porque nuestro cambio interior nos permitirá actuar de manera diferente, e incluso de maneras que nunca habíamos concebido mientras estábamos atrapadas en los viejos patrones de pensamiento.

Y el problema de cambiar el mundo exterior sin cambiarnos a nosotras mismas es que seguiremos siendo la misma persona cuando consigamos el cambio por el que nos hemos estado esforzando. Seguiremos teniendo intactas nuestras taras, ira, negatividad, vagancia o tendencias al auto-sabotaje…

Por eso, en esa nueva situación no encontraremos lo que esperábamos dado que nuestra mente sigue impregnada de esos patrones que nos afectan. Además, si conseguimos más en la vida sin cierta perspectiva y distancia de nuestro ego, éste se hará más fuerte. Puesto que al ego le encanta dividir, crearse enemigos y separación, empezará a tratar de crear incluso más problemas y conflictos en nuestra vida y en el mundo.

  1. Tenemos el control

“Nadie puede herirme sin mi permiso.”

Lo que sintamos y cómo reaccionemos ante algo depende siempre de nosotras. Quizás haya un modo “normal” o común de reaccionar ante distintas cosas. Pero es simplemente eso, nada más.

Podemos elegir nuestros propios pensamientos, reacciones y emociones ante cualquier situación. Podemos perder los papeles, reaccionar desproporcionadamente o incluso reaccionar de manera negativa. Quizás no siempre o instantáneamente. A veces los exabruptos estallan. O un viejo patrón de pensamiento se hace notar.

Y al darnos cuenta de que nadie externo a nosotr@s puede controlar en realidad cómo nos sentimos, empezamos a incorporar este pensamiento en nuestro día a día y lo desarrollamos como un patrón de pensamiento. Un patrón que podemos cultivar y fortalecer con el tiempo. Hacer esto hace nuestra vida muchísimo más fácil y placentera.

  1. Perdonar y dejar ir

“El débil nunca puede perdonar. El perdón es un atributo del fuerte.”

“Ojo por ojo… y el mundo quedará ciego.”

Confrontar el mal con el mal no ayudará a nadie. Y, como dijimos antes, siempre podemos elegir cómo reaccionar ante algo. Cuando podemos incorporar este patrón de pensamiento más y más en nuestra vida, podemos reaccionar de una manera mucho más útil para nosotras y para otras personas.

Nos damos cuenta de que perdonar y dejar ir el pasado nos hará un gran favor a nosotr@s y a las personas que nos rodean. Y pasar nuestro tiempo en algún recuerdo negativo no nos ayudará hasta que aprendamos las lecciones que podamos aprender de esa experiencia. Probablemente nos causaremos más sufrimiento y nos paralizaremos, impidiéndonos actuar en este momento presente.

Si no perdonamos, estaremos permitiendo que el pasado u otra persona controlen cómo nos sentimos. Al perdonar, nos liberamos de esas ataduras. Y entonces nos podemos concentrar totalmente, por ejemplo, en el siguiente paso.

  1. Sin acción no vamos a ninguna parte

“Una pizca de práctica vale más que toneladas de sermoneo.”

Sin actuar, muy poco se puede hacer. Sin embargo, actuar puede ser duro y difícil. Puede haber mucha resistencia interior.

Y entonces puede que recurramos a la predicación, como decía Gandhi. O a leer y estudiar sin fin. Y sentir que nos movemos hacia adelante. Pero sin obtener apenas resultados en la vida real.

Por lo tanto, para llegar adonde queremos llegar y para entendernos de verdad y entender nuestro mundo, necesitamos practicar. Los libros pueden darnos solamente conocimiento. Tenemos que actuar y traducir ese conocimiento en resultados y entendimiento.

DSC_0385

  1. Cuidemos este momento

“No quiero anticipar el futuro. Me encargo de cuidar el presente. Dios no me ha dado control sobre este momento.”

La mejor forma que he encontrado para vencer las resistencias internas que normalmente nos impiden actuar es estar en el presente tanto como sea posible y aceptarlo.

¿Porqué? Bien, cuando estamos en el momento presente no nos preocupamos del momento siguiente, el cual, de todas formas, no podemos vislumbrar. Y la resistencia a actuar que viene de imaginarnos las consecuencias futuras negativas, o reflexionar sobre los fracasos pasados de nuestras acciones pierde su poder. Y, por lo tanto, es más fácil tanto actuar, como mantener nuestra atención en este momento y hacerlo más hermoso.

Y recordemos que reconectar y mantenernos en el ahora es un hábito mental, una especie de músculo que podemos cuidar. Con el tiempo se vuelve más fuerte y se hace más fácil volver al momento presente.

  1. Tod@s somos seres humanos.

“Afirmo ser un simple individuo susceptible de equivocarse al igual que cualquier otro mortal. Y declaro, sin embargo, que tengo la humildad suficiente como para reconocer mis errores y cambiar mi forma de actuar.”

“Es una necedad estar demasiado seguro de la propia sabiduría. Es sano recordar que incluso la persona más fuerte se puede debilitar y la más sabia puede equivocarse.”

Cuando empezamos a mitificar a las personas, incluso a aquellas que han logrado cosas extraordinarias, corremos el riesgo de desconectarnos de ellas. Empezamos a sentir como si jamás pudiésemos lograr cosas similares porque ellas son tan diferentes… Por lo tanto, es importante tener en cuenta que todos somos tan solo seres humanos, sin importar lo que diga nuestro currículum.

Creo que es importante recordar que somos humanas y estamos destinadas a cometer errores. Imponer expectativas descabelladas a la gente solo creará más conflictos innecesarios en nuestro mundo y negatividad dentro de nosotr@s.

También es importante recordarlo para no caer en el fútil hábito de fustigarnos por los errores que hemos cometido; entonces seremos capaces de ver con claridad qué hemos hecho mal y qué podemos aprender de nuestro error e intentarlo de nuevo.

IMG-20151129-WA0023

  1. Persistir

“Primero te ignoran, luego se ríen de ti, luego luchan contra ti, entonces ganas.”

Seamos persistentes. Con el tiempo, la oposición que vivamos se marchitará y parará. Y la resistencia interior y las tendencias al auto-sabotaje que pretenden retenernos y mantenernos como siempre hemos estado se debilitarán.

Encontremos lo que de verdad queremos hacer. Entonces, encontraremos la motivación interna necesaria para seguir adelante.

Un motivo por el que Gandhi tuvo tanto éxito con su método de no-violencia fue que tanto él como quienes le siguieron fueron muy persistentes. Simplemente no se rindieron.

El éxito y la victoria raramente vendrán tan rápido como quisiéramos. A veces, una de las razones por las que no conseguimos lo que queremos es que nos rendimos demasiado pronto. El tiempo que creemos que es necesario para conseguir algo y el tiempo necesario para lograrlo no suele ser el mismo. Esta creencia errónea viene parcialmente del mundo en el que vivimos, un mundo lleno de píldoras mágicas donde la publicidad nos promete continuamente que podemos perder mucho peso, o ganar ingentes cantidades de dinero en solo un mes.

Por último, un consejo útil para mantener nuestra persistencia es el de mantener el sentido del humor. Puede hacer mucho más llevaderos los problemas y retos. más llevaderas.

  1. Veamos la bondad en la gente y apoyémosla.

“Veo solo las cualidades buenas de la gente. Sin ser yo mismo infalible, no haré presunciones sobre las faltas de las demás.”

“El ser humano alcanza su grandeza justamente en tanto y cuanto trabaje por el bienestar de sus congéneres.”

“Supongo que hubo un tiempo en el que el liderazgo tenía que ver con los músculos; pero hoy consiste en llevarse bien con la gente.”

Casi siempre hay algo bueno en la gente, pero también cosas que quizás no sean tan buenas. Así que podemos elegir en qué nos fijamos. Y si queremos una mejoría, centrarnos en los aspectos positivos de las personas es una elección útil. También nos facilita que nuestro mundo y nuestras relaciones sean más placenteras y positivas.

Cuando vemos la bondad en las personas se nos hace más fácil motivarnos para apoyarles. Al ponernos al servicio de otras personas, al darles valor, no solo mejoramos sus vidas, con el tiempo tenderemos a recibir lo que damos. Y la gente a la que ayudamos o apoyamos probablemente se sienta más inclinada a ayudar/ apoyar a otras personas. Por lo tanto, juntas, acabamos creando espirales ascendentes de cambio positivo que crece y se hace más fuerte.

A su vez, al fortalecer nuestras habilidades sociales a través de la práctica, progresivamente tendremos más capacidad para empoderar estas espirales ascendentes de bondad.

48392824_295366157755481_1136138791048708096_n

  1. Seamos congruentes, auténticas, seamos nosotras mismas.

“La felicidad ocurre cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía.”

“Dirijámonos siempre hacia la completa armonía de pensamiento, palabra y acción. Encaminémonos siempre hacia la purificación de nuestros pensamientos y todo irá bien.”

Creo que una de las mejores guías para mejorar nuestras habilidades sociales es comportarnos de forma coherente y comunicarnos de manera auténtica. Las personas responden muy positivamente a la comunicación auténtica. Y hay mucha más dicha cuando nuestros pensamientos, palabras y acciones están alineadas. Nos sentimos capaces, nos sentimos bien con nosotras mismas.

Cuando nuestras palabras y pensamientos están alineados, se manifiesta en nuestra comunicación. Pues así el tono de nuestra voz y nuestro lenguaje corporal (que algunos dicen que corresponde al 90% de la comunicación) se encuentran alineados con nuestras palabras.

Con estos canales alineados, la gente tiende a escuchar de verdad lo que estamos diciendo, pues estamos comunicando sin incongruencias, mensajes contradictorios o quizás una especie de falsedad.

Además, si nuestras acciones no están alineadas con lo que estamos comunicando, empezamos a menoscabar nuestra creencia en lo que podemos hacer, así como la creencia de otras personas en lo que podemos hacer.

  1. Sigamos creciendo y evolucionando

“El desarrollo constante es la ley de la vida, y quien intenta mantener siempre en orden sus dogmas para aparentar consistencia se lleva a sí misma a una posición engañosa.”

Podemos mejorar en gran medida nuestras habilidades, hábitos o re-evaluar nuestros juicios. También podemos profundizar en el entendimiento de nosotras mismas y del mundo.

Seguramente, parezcamos inconsistentes o como si no supiéramos lo que estamos haciendo. Quizás tengamos problemas para actuar de manera coherente o para comunicarnos honestamente. Pero si no lo hacemos, acabaremos, como dice Gandhi, en una posición engañosa, un lugar donde tratamos de defender nuestras viejas ideas para aparentar consistencia, mientras nos damos cuenta de que algo no funciona. No es un buen lugar donde estar. Elegir crecer y evolucionar es un camino más feliz y útil.

89599392_10159385488520130_7779884441211502592_o

Preguntas semilla: ¿Cuál/es de las reflexiones de Gandhi te parecen más acertadas? ¿Cuáles más dudosas? ¿Por qué? ¿Le falta algo esencial a esta teoría del cambio? ¿Qué te resulta más difícil de practicar? Para tí, ¿Cuál es la relación entre el cambio interior y el cambio exterior?


3 respuestas a “10 aprendizajes de Mahatma Gandhi para cambiar el mundo

Deja un comentario